¿Qué tipo de tela para su ropa de cama?
Existe varios tipos de tela en ropa de cama. Cualquiera que sea tu preferencia, es esencial escoger un tejido de calidad para hacer que tu ropa de cama dure mucho tiempo. Las fibras naturales y sintéticas de gama baja tienden a formar bolitas, a aflojarse o a perder brillo.
La ropa de cama de algodón es un clásico. Cómoda, resistente y natural, se adapta a todas las estaciones. El tipo de algodón más común es el de 57 hilos/cm², lo que representa el número de hilos y la finura del tejido. Cuanto mayor sea el número, más suave y resistente será el tejido. Cuando el tejido alcanza los 80 hilos/cm², resulta una tela muy cualitativa llamada percal de algodón. Suave y resistente, es ideal para las fundas nórdicas o la ropa de cama en general.
El satén de algodón, una otra posibilidad, es el resultado de un tejido de al menos 100 hilos/cm². Da a la ropa de cama un aspecto sedoso en el lado anverso y mate en el lado reverso, la textura es flexible e increíblemente suave.
La franela de algodón tiene un aspecto esponjoso y afelpado. El algodón es muy suave al tacto y ha sido batido para hacerlo más aislante. Este proceso le da calor y comodidad. Es el material perfecto para los que tienen frío y quieren mantenerse calientes durante el invierno.
Las tiendas de ropa de hogar se renuevan constantemente para que todo el mundo pueda encontrar el material ideal para vestir su cama. Se ofrecen nuevos materiales más cómodos y modernos para personalizar y decorar el dormitorio. La ropa de cama de gasa de algodón es muy ligera, ¡perfecta para el verano! Su aspecto ligeramente arrugado está de moda y aporta un aire bohemio a la decoración.
La ropa de cama de algodón lavado es muy suave, tiene una bonita caída y es muy agradable al tacto. Gracias a este material de moda, su cama se convierte en un auténtico capullo de suavidad.
El lino puro es otra tela natural que suele ser utilizada en ropa de cama, tanto suave como flexible, tiene la ventaja de ser aislante en invierno y deja respirar en verano. Fácil de mantenimiento, no se deforma, su aspecto deliberadamente arrugado hace del planchado una etapa inútil.
El poliéster es la fibra textil sintética más producida en el mundo. La mezcla algodón / poliéster ofrece un tejido más barato, pero fácil de mantenimiento: con un secado rápido, no se arruga, resiste a los lavados y no encoge. Sin embargo, dejará menos respirar que las telas 100% naturales.
¿Qué tamaño de ropa de cama comprar?
Elegir el tamaño de las sábanas bajeras
Las dimensiones de la sábana bajera, al igual que las de la sábana bajera, deben corresponder exactamente al tamaño del colchón. Por ejemplo, para un colchón de 140 x 200 cm, necesitará una sábana del mismo tamaño. Hay que calcular la altura del colchón para que las esquinas de la sábana bajera lo cubran. Los colchones de espuma suelen tener una altura de 15-18 cm, mientras que los de resortes tienen una altura de 20-25 cm. El tamaño de la funda debe ser de 5 a 10 cm más alto que el grosor de su colchón. Para un colchón de entre 20 y 25 cm de altura, elija una sábana bajera con una esquina de 30 cm.
Elegir el tamaño de la sábana encimera
La sábana encimera es la más utilizada en verano, ya que permite cubrirse durante la noche con un tejido más ligero que el edredón. Para poder meter los lados, el tamaño de la sábana encimera debe ser mayor que el del colchón. Por ejemplo, para una cama de matrimonio queen size de 160 x 200 cm, la sábana debe medir 280 x 320 cm.
Elegir el tamaño del relleno nórdico
El ancho y el largo del edredón de relleno deben ser mayores que la longitud de la cama para que pueda recogerse y ocultar el colchón. Por ejemplo, para una cama infantil de 90 x 190 cm, el edredón debe ser de 140 x 200 cm.
Elegir el tamaño de la funda nórdica
La funda nórdica debe ser del mismo tamaño que el edredón. Si la funda nórdica es demasiado pequeña, el edredón tendrá un desagradable patrón de relleno; si es demasiado grande, los lados no estarán bien acolchados.
Nuestros consejos para elegir tu ropa de cama
La cama es el elemento central que marca el tono de la habitación. Todo depende del ambiente que quieras crear en este jardín secreto. Con una simple colcha o cubrecama, es posible aportar un toque de casa de campo chic o, por el contrario, crear un cálido universo de chalet de montaña. Desde hace unos años, el edredón vuelve a estar de moda y puede colocarse al final de la cama para calentar los pies en invierno y dar una sensación muy envolvente. Crea tu propio estilo, la colcha de terciopelo es muy chic, perfecta en un ambiente art decó o en un dormitorio parental moderno. La clave es que esté en armonía con el resto del mobiliario del dormitorio, como la alfombra, los muebles decorativos, las cortinas y los visillos...
En un dormitorio con tonos sobrios, como el banco roto, el gris o el topo, apuesta por el color con un juego de sábanas brillantes o superponiendo colores cálidos que hacen juego, como una sábana bajera lisa de color amarillo y un cojín ocre; o jugando monocromo con un color botella verde y verde anís. Para la ropa de cama infantil, prefiere los tejidos sedosos con colores relajantes como el gris perla y el rosa pálido.
Lo mismo se aplica a la funda de almohada. Mientras que el formato rectangular es más cómoda para las vertebras cervicales, el formato cuadrado es más estético. Juega con cojines de diferentes tamaños para darle un toque acogedor. No dudes en mezclar y combinar la ropa de cama. Para conseguir una ropa de cama elegante, mezcla una colcha con motivos geométricos o un edredón estampado o a rayas con una combinación de almohada y cojín travesaño de color liso.