Crear un espacio seguro
Antes de decorar el dormitorio con objetos decorativos, se recomienda prestar atención a la seguridad. Para evitar accidentes, los enchufes deben estar situados en las alturas. A la hora de renovar el cuarto, opta por pinturas sin sustancias tóxicas. Las moquetas más viejas que tienden a acumular polvo pueden ser alérgenos. Mejor escoger un suelo de parquet y cubrirlo con una alfombra infantil.
Según la edad, los riesgos no son los mismos. A partir de 2 años, a los niños les gusta moverse por toda parte y agarrarse a los muebles. Piensa en colocar los accesorios de decoración infantil en lo alto para que no estén al alcance de la mano. Si eliges un estante de pared, asegúrate de que sea bien fijada.
Seleccionar los muebles adecuados
Un dormitorio infantil debe ser a la vez agradable y funcional. Los muebles incluyen, por supuesto, la cama infantil, que puedes decorar con un cielo de cama, un pequeño escritorio, una silla infantil, y también los muebles de almacenaje. El espacio no solo debe ser práctico para los padres, sino también adaptado al niño para que pueda interactuar de forma independiente con su entorno. Para guardar ropa, puedes optar por un pequeño armario o un perchero con forma de nube. Para los libros y cuadernos para colorear: una biblioteca y una caja para los juguetes y peluche. Para crear un espacio acogedor puedes colocar una lamparilla en la mesita de noche. Una cesta para ordenar es una solución astuta para ahorrar espacio.
Los muebles de dormitorio para niños también están pensados por ser lúdicos. Incluso los espacios pequeños pueden acoger una alfombra de juego o un tipi. En un cuarto de bebé, también será necesario prever un espacio para el cambiador e idealmente una pequeña cómoda para guardar pañales, cambio de ropa y saco de dormir. Se puede también colocar una mecedora en una esquina.
Nuestras ideas para decorar un cuarto infantil
Para crear un espacio acogedor, evita una habitación totalmente blanca. Prefiere colores pastel como el amarillo suave, el rosa palo o el azul claro. Los colores vivos pueden hacer que el niño no duerma bien. Además, para mantener una atmósfera relajante, mejor optar por una decoración depurada para dejar circular el aire y también la luz natural.
Sin sobrecargar las paredes, es posible colocar unas banderines, una guirnalda de luces o un atrapasueños. El objeto de decoración infantil aporta pequeños toques personalizados: juguetes de madera, móvil infantil, caja de música...